AÑIL
Qué es y cómo se
obtiene
Desde épocas muy
antiguas, el uso de elementos naturales para la producción de tintes de colores
traspasaron el mundo Americano.
Cuando llegaron los
conquistadores, al nuevo mundo se maravillaron con los productos naturales, en
especial las plantas tintóreas que se convirtieron en mercadería de lujo de muy
alto precio, superado solamente por el oro y la plata. En el siglo XVIII la economía
colonial pasó a depender casi exclusivamente de la extracción del tinta añil.
Esta tinta se extrae
de una pequeña planta que crece en la
zona de Centroamérica, se llama Jiquilite; esta tinta, los indígenas la utilizaban
no sólo para teñir, sino también como medicina y cosmetología.
Era tan importante
el tinte, que se hablaba de él en Cédulas Reales entre los años 1538/39. Carlos
I de España habla de la importancia de su explotación en una Cedula de 1558
para darle el impulso final a la producción.
El Jiquilite es un
arbusto silvestre que crece entre 80cm y 1,90 m, en las orillas de los ríos con
buen drenaje, por eso cuando se lo empezó a cultivar se hacían en terrazas para
que escurriera bien el suelo.
Se lo plantaba luego
de la época de lluvia para que la tierra estuviera bien regada; y una vez que
habían tirado las semillas, se largaba el ganado para que las apisonaran bien, y cortara los yuyos. Este ganado era
caballar pues pastan por separado, el ganado vacuno se junta en grupos para
pastar.
El primer corte se
realizaba a los seis meses.
El tinte se
encuentra en las hojas, pero la ambición de los españoles casi puso en peligro
las plantaciones, ya que arrancaban los arbustos de cuajo y de esta manera casi
se pierde la especie.
Obtención de tinte.
Una vez cosechadas
las hojas de los arbustos, tarea que en lo posible hacían por la mañana, se
enviaba en carretas al obraje. Llegado el carro se ponían las hojas en remojo
por varias horas en grandes tinas y era mejor hacerlo lo más rápido posible para
que no se comenzaran a secar, este
proceso es la fermentación, allí quedaban por lo menos hasta el día siguiente; se
espera hasta que el agua comience a hacer pequeñas burbujas, y se empiece a
poner azul, el líquido así obtenido se pasa a otra batea y se lo empieza a
batir. El sedimento que queda en la primera batea se desecha ya que tiene un
olor repugnante.
El líquido así
obtenido se bate para oxigenar y va a ir tomando un color azul cada vez más
intenso, y se irá sedimentando en el fondo la ansiada tinta azul. La razón del
cambio de bateas es porque si no ese
sedimento se pegaría a las hojas de la maceración.
El batido se hará
por varias horas, en los obrajes los españoles, en el siglo XVII, lo hacían con
los movimientos de los molinos o se metían dos o tres caballos para que
caminaran dentro de la batea.
Después de 5 horas
de batido, lo que producía una gran cantidad de espuma (oxigenación), había que
seguir batiendo hasta que la misma desapareciera y se dejaba en reposo. Ese
reposo era de varias horas, e iba precipitándose el tinte en el fondo de la
batea, a medida que el sedimento decantara al fondo iban sacando el agua; el
sedimento obtenido es una arena gruesa y húmeda que se pone en telas para que escurra
el líquido. Así obtenían los panes húmedos de tinta, que dejaban secar y luego los cortaban en pequeños trozos
para poder transpórtalos y comercializarlos con más facilidad.
El proceso de
obtención del añil era perjudicial para la salud del obrero, hasta el punto de
poner en riesgo sus vidas. Esto se describe en la Ordenaza Real de 1610 en los
siguientes términos:
“....en este
beneficio enferma y muere mucha gente por ser tan fuerte esta yerba que de solo
entrar las manos o los pies en el agua donde esta la oja quando se han de sacar los palos o piedras
conque esta devajo de la agua y la misma yerba se les comen y canceran las
carnes y despues estando golpeando el agua lebanta vn humo tan malo que penetra
los sesos y caussa otros daños con que se an consumido muchos indios en las
partes donde se beneficia este anir...
Fecha en San Lorenço
el Real a primero de nouiembre de mil y seiscientos y diez años.
Yo el Rey.
Por mandado del Rey
Nuestro Señor. Juan Ruiz de Contreras.”
Esto que les acabo
de contar es la obtención del añil o índigo, pero no fue en el continente
americano que se utilizó por primera vez sino que nos ganaron los egipcios en
1500AC que lo usaban para teñir los
vendajes de las momias y a estos les ganaron los indios, ya que en el 2000 AC lo
vió Marco Polo en uno de sus tantos viajes.